¡Hola! Soy Leandro Caballero, y desde que tengo memoria, la inmensidad del campo entrerriano con sus montes, sus cuchillas y el calor de su gente cautivo mi sentir. Esa búsqueda incansable de esa esencia genuina del paisano, de su historia me llevo a descubrir ese personaje histórico “el gaucho” apasionándome con sus usos y costumbres. Es el punto exacto, que por cuestiones del destino descubro este arte criollo, que por entonces no dimensionaba y que más aún se convertiría en mi oficio, transformándose en una pasión que forjo mi destino y mi forma de vida.
Guasquero le dicen en el litoral, soguero en el Rio de la Plata. La introducción del ganado equino y vacuno a causa de la conquista de América en el siglo XV. Propició la materia prima disponible y abundante, que tiempo después unido con la necesidad de sustituir deterioradas piezas, brindó el inicio despertando la destreza e ingenio del gaucho, para el desarrollo de este Arte Criollo.
Ingenio que se transformó en arte y en oficio, que guarda su esencia tradicional y esa búsqueda incansable del artesano de sostenerla en el tiempo conservando técnicas, usos, costumbres y recursos de saberes de tiempos pasados, que con paciencia se mantienen vivos hoy.